Después de darle muchas vueltas a la idea de cambiar esa cocina que lleva años contigo, por fin has decidido lanzarte y dar el paso. Tienes la distribución más o menos clara y ya le has echado el ojo a una encimera que te encanta… (si todavía no, te invitamos a leer este post en el que os contamos los tipos de encimeras de cocina). Pero ahora… ¿qué tipo de material puedo escoger para las puertas?

Llegado este momento es normal tener dudas; el mercado nos ofrece multitud de opciones pero en este post vamos a tratar de arrojar algo de luz sobre el asunto.

Podemos resumir en 4 grupos los materiales con los que están acabados los frentes de los muebles de cocina: las lacas, los laminados, la madera natural y los polilaminados.

· Laca. Las puertas de laca son más delicadas pero su tacto es inimitable. Se trata de un tablero MDF (o DM) al que se le aplican capas y capas de pintura (pudiéndose así reparar si se daña). Se puede lacar en cualquier color, exactamente el que tú quieras, y esta es una de sus grandes ventajas. ¿Quieres la cocina en el mismo verde menta que tiene el estampado de tu camisa? Pues con laca esto es posible. Pueden ser en acabado mate, brillante o texturado, y con puerta lisa o no (como las típicas rústicas con relieves o las puertas «de bandeja»). Y, como seguramente te estarás preguntando: no es de los materiales más económicos 😉

Cocina "rústica" con puertas lacadas en blanco mate

Cocina «rústica» con puertas lacadas en blanco mate

Cocina lacada. Recuperado de delikatissen.com

· Laminado. Este tipo de acabado con los años ha evolucionado un montón y es el que más se coloca en cocinas hoy en día. Es un tablero aglomerado que se recubre con una lámina, como su propio nombre indica, mediante resinas. De gran durabilidad, resistencia y fácil limpieza. No se alteran con el paso del tiempo y su precio se adapta a todos los bolsillos. Existen muchísimas opciones de color en mate o brillo incluso texturas que se imitan de forma impresionante (p.ej. madera, cemento, etc.).

Hay muchas marcas y fabricantes pero básicamente se diferencian en laminados de alta presión (estratificados, los más resistentes) y de baja presión.

A veces nos preguntan qué acabado es más fácil de limpiar, si el mate o el brillo. Pues bien, en el brillo notaremos un poquito más las manchas pero se limpia muy rápido; con el mate tendremos que insistir algunos segundos más con el trapo, en cambio las manchas son menos notables.

Cocina en laminado antracita brillo

Lo más habitual es preguntarse la diferencia estética entre lacados y laminados. Lo puedes notar en el canto: las lacas son una pieza única, no tiene juntas en ninguna de sus caras. En cambio, en el laminado se pueden apreciar un poquito más los cantos. Como todo en la vida, es cuestión de valorar lo que más importa para nosotros. Pero en ambos casos el resultado será espectacular, ya que hoy en día las tecnologías de fabricación nos ofrecen productos de mucha calidad.

Cocina laminada en blanco mate y madera

· Madera natural. Igual que la laca, el tacto de la madera natural es inimitable. Las posibilidades existen en tanto a los tipos de madera que hay: nogal, roble, castaño, haya, cerezo… etc. pudiendo ser maciza o rechapada. Incluso se pueden lacar las maderas «a poro abierto» dando lugar a espectaculares puertas con una textura sin igual, de madera coloreada. Tampoco son las puertas más económicas pero el aspecto final habla por sí solo:

Cocina de madera natural

Lo bueno de la madera es que cada puerta es única e inimitable (hay maderas con más nudos o vetas que otras) aporta calidez y tiene también una gran resistencia al paso del tiempo. Es un material noble y «vivo», por lo tanto se debe tratar como se merece, evitando productos abrasivos y limpiándolo con delicadeza. Quizás en un primer momento si pensamos en una cocina de madera nos viene a la mente la típica cocina de aldea… pero nada más lejos de la realidad:

Cocina de maderas naturales cortesía de: https://stylebyemilyhenderson.com/

 

Madera lacada «a poro abierto»

· Polilaminado. Este último acabado es el menos recomendable por su facilidad de rayado. Es un plástico moldeable que se adapta al tablero mediante altas temperaturas, por lo tanto da lugar a puertas lisas o con relieves (como las puertas rústicas pero en este caso de menos calidad que la laca).  Es económico y fácil de limpiar, pudiendo tener fotodegradación. Es, por tanto, menos resistente que un laminado. Los hay en colores lisos mate o brillo. .

 

En el este otro post os hablábamos de los tipos de encimera y decíamos que aquella que vayas a escoger tendrá un gran impacto en la estética y utilidad del espacio. Sobre ella trabajas, sobre ella comes, la limpiarás constantemente… Si bien la elección de la encimera es fundamental porque es la que estará en contacto directo con los alimentos, el material de los frentes también es importante. Dependiendo cómo uses la cocina, si quieres algo más de trote porque sois muchos en casa y hay peques… o por el contrario si sueles tratarla con cuidado y no la usas demasiado… todo esto son condicionantes que hay que tener en cuenta, pero tampoco hace falta volverse loco/a; los profesionales de la cocina estarán ahí para echarnos una mano.

Esperamos que esta lectura os haya servido para estar más cerca de conseguir la cocina que os apetece tener. Si queréis hacernos cualquier tipo de consulta, contáctanos! Te esperamos en Espacio Concept.

Cocina en laminado brillo

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