El cabecero de una cama es la pieza que aportará el carácter definitivo al dormitorio. Este elemento «corona» la habitación y será determinante en el estilo que le queramos dar.
Sabemos, como siempre, que el mercado tiene mucho que ofrecernos hasta el punto de que, en ocasiones, se convierte en algo estresante la elección de elementos decorativos para nuestra vivienda. Puede que hayas explorado varias tiendas de muebles y… ¡omg! «Ninguno se adapta a mi estilo» o «no encuentro uno que sea especial para mí». Es normal… ¡estamos saturados de información!
Hoy queremos enseñaros algunas ideas para que os sirvan de inspiración por si estáis en busca de vuestro cabecero de cama perfecto. ¡Nos encantaría ver en comentarios otras ideas que se os ocurran! 😉 Vamos a ello…
· Con pintura. Esta es una solución práctica pero que alberga muchísima creatividad. Las posibilidades son infinitas con la pintura, hasta donde tu imaginación te permita llegar:
Con pintura generando un efecto
Desde franjas lisas que ocupan toda la horizontal de la pared, hasta rayas de diferentes colores, pasando por generar efectos como el que veis aquí arriba (como si fuesen rayos que iluminan las almohadas…). Podéis añadir detalles como cuadros o otros complementos para terminar de darle ese carácter especial:
Con pintura azul en dormitorio pequeño
Con pintura verde a lo largo de la pared
La pintura, además, es muy neutra (en el sentido de que no aporta un carácter demasiado fuerte a la estancia… ¡a no ser que elijas un amarillo chillón o un rosa fucsia! :D). Es atemporal, pero si te aburres con el tiempo y quieres cambiar o modificar algo… sería pintar por encima y listo.
También es una solución económica, te ahorras comprar una pieza más. Puedes aprovechar colores que te hayan sobrado de otras estancias de la casa. Encima, te ahorras espacio, sobre todo en los hogares más pequeños, en los que ganar unos centímetros es una bendición.
Diseños personalizados. Imagen recuperada de Nexdom
· Con tableros de madera. Los tableros de madera suelen ser una solución económica, siempre dependiendo del tablero que elijas; p. ej. la madera maciza siempre será más cara que un tablero aglomerado.
Aportan un carácter moderno a la habitación. Existen muchos tipos de tableros pero quizás nuestros favoritos son los de contrachapado (con sus preciosos cantos rayados), los de OSB o tablero de fibras orientadas (el más «cañero» por las sucesivas capas de virutas prensadas), y los de pino y abeto (con sus característicos nudos).
Con tablero OSB y luminarias suspendidas
Con madera de pino. Recuperado de BRIT + CO
Con tablillas de madera maciza. Foto de Flávia Leite
O si quieres venirte arriba con la madera, igual de versátil que la pintura, el límite está en tu imaginación:
Cabeceros de madera recortada. Recuperado de Pinterest
· Con el mismo material que el suelo. Esta opción aporta continuidad estética y envuelve la cama en una cálida atmósfera. En la imagen que tenéis aquí abajo, se ha generado el cabecero con el mismo material laminado del suelo de la habitación:
Con continuidad del pavimento
Añadimos unas mesillas con acabado blanco liso, que contrastan con la textura de la madera, las lámparas del mismo color… ¡y listo!
· Molduras. El resultado con molduras siempre es bastante espectacular. Cuando se trata de aportar carácter, las molduras (parte saliente de un perfil uniforme) son muy útiles. Podemos colocarlas en diferentes direcciones, formando cuadrados, en oblicuo, líneas rectas paralelas…
Cabecero con molduras
El resultado final de un proyecto de cabecero con moldura es sofisticado, clásico y elegante. Son fáciles de instalar y de retirar y los materiales que existen hoy en día para realizarlas (yesos, maderas, plásticos…) se adaptan a todos los bolsillos y presupuestos.
· Con papel pintado. Podemos optar por no poner cabecero y enmarcar toda esa pared con un bonito papel pintado. El estilo que le queramos dar será en tanto como diseños y patrones existen (exóticos, con animales, geométricos…). Cambiar el papel pintado de una habitación es la forma más fácil de renovar su look. Como la idea es cubrir toda la pared, hay que elegirlo con delicadeza y combinando bien los materiales y texturas de los demás elementos.
Hay mucho donde elegir y cada motivo expresa sensaciones diferentes. Algunos nos acercan a la naturaleza, otros tienen aspecto bucólico y fantasioso; muchos son neutros y delicados… Pero no te preocupes, que estamos para ayudarte. Si te decides por poner papel pintado en tu habitación o vivienda y no sabes por dónde empezar, contacta con nosotros.
Con papel pintado en tonos arena
Con papel pintado estilo geométrico
· Tapizados. Un clásico. Y si además lo eliges en un tono que contraste con la pared, a todo color… le darás un plus de estilo. Es lo que hicimos en esta estancia para contrastar con la pared blanca y con las lámparas y mesillas negras.
Otra de sus ventajas es que aportan un plus de protección a la cama y a ti; recuerda que será un elemento que estará en contacto contigo al apoyar la espalda y leer o trabajar con el ordenador. No es tan rígido como la madera y es más confortable. Los cabeceros tapizados siempre vuelven la estancia más acogedora y cálida (aunque no decimos que esto no suceda con otros acabados).
Como todo, es cuestión de valorar lo que más nos interesa a cada uno de nosotros/as y dejarse asesorar por un profesional 😉
Cabecero tapizado mostaza
Cabecero tapizado gris antracita
· Con elementos reciclados (puertas, ventanas… etc). Además de ser una decisión buena para ti porque ahorras dinero, es buena para el planeta. Darle una segunda vida a cualquier elemento, aparato, utensilio… siempre es una genial idea. En este caso hemos recuperado una puerta antigua y la hemos pintado de un azul que combina con los tonos rosados y maderas de este proyecto:
Con una puerta reutilizada
· Mezclando elementos. Si las ideas anteriores no fueron suficientes… ¡puedes combinar los recursos! Pintar los cabeceros de madera; empapelar una pared o ponerle moldura y sumarle un cabecero tapizado…
La clave está en combinar texturas y colores para que el ambiente invite a la relajación y todo tenga un sentido. Además de los cabeceros, hay que tener en cuenta cómo iluminamos el espacio, el servicio que dan las mesillas de noche, la ropa de cama y los cojines… todo influye para poder tener una habitación «de diez».
Cabecero tapizado sobre molduras
Cabecero tapizado sobre papel pintado
Esperamos que hayas disfrutado de esta recopilación de ideas, y que te haya servido para dar con el estilo que sueñas tener en tu vivienda. Si quieres reformar tu habitación y tienes dudas de cómo hacerlo no dudes en contactar con nosotros. Te esperamos en Espacio Concept.
