Trabajo: Reforma integral de vivienda
Superficie: 50 m²
Dirección: Madrid
Proyecto: Espacio Concept
El punto de partida era un piso antiguo, ubicado en un edificio construido en 1930, y que había sufrido una única reforma parcial en los años 80. Con la reforma se buscaba adaptar la vivienda a un modo de vida más contemporáneo, y dotarlo de una estética más moderna.
El piso, de apenas 50m² de superficie, estaba muy compartimentado escaso de luz, y mostraba un importante deterioro en sus materiales por el desgaste de los años. Además era necesario renovar por completo las instalaciones. Lo primero que hubo que hacer fue repensar los espacios.
ANTES: La vivienda original contaba con dos habitaciones pequeñas, un salón, una cocina y un cuarto de baño completo, Al entrar en la vivienda te encontrabas un pasillo/recibidor que conducía al salón y a las dos, y desde el salón había otro pasillo que conducía a la cocina y al baño.
DESPUÉS: Se demolieron dos tabiques, para unificar la zona de día. De este modo, conseguimos mayor amplitud en los espacios y simplificamos los recorridos. Se traslada uno de los dormitorios al antiguo salón, obteniendo una estancia más espaciosa.
Ahora, el hall de entrada, la cocina y el salón forman ahora un único espacio donde reunirse, cocinar o ver la televisión. El resto del espacio lo ocupan los dos dormitorios, un amplio baño y una zona de paso de la cocina al baño, que incluye un armario para limpieza.
“Un piso de 50 metros cuadrados no puede permitirse desperdiciar el espacio”
En el nuevo salón, se rescató la pared original de ladrillo, pero para no perder sensación de amplitud, se decidió pintar de blanco.
En la cocina hubo que exprimir al máximo el espacio. Así, aprovechamos los dos laterales, ubicando en uno de ellos una zona de encimera con taburetes a modo barra de desayuno.
El baño original era bastante grande en relación a la superficie total del piso. Disponía de bañera y bidet. Los propietarios decidieron prescindir del bidet y sustituir la bañera por plato de ducha, con lo que se ganó espacio para un armario que esconde la lavadora y la caldera.
Para aprovechar al máximo los espacios, tanto los dos dormitorios como el baño y su zona de paso disponen de armarios hechos a medida.
Respecto a los suelos, se optó por un pavimento continuo de tarima sintética (clase AC4) en toda la vivienda excepto el baño, donde se instaló un porcelánico con acabado imitación pizarra.
Un problema que nos encontramos al desplazar el dormitorio principal al antiguo salón, fue la falta de escuadra en la pared del cabecero. La solución fue realizar un cabecero de obra, con el que se escuadró la zona de apoyo de la cama, y al mismo tiempo dio servicio como repisa para apoyar decoración, y para realizar un estante a modo de mesita de noche.
Respecto a la decoración, se apostó por pintura blanca para potenciar la luz natural, combinando con algunas notas de color en textiles.